De ninguna manera. No hay una puerta trasera en Tor.
Conocemos a algunos abogados inteligentes que dicen que es poco probable que alguien intente obligarnos a añadir uno en nuestra jurisdicción (Estados Unidos).
Si alguien nos lo pidiera, nos opondríamos y (los abogados opinan que) ganaríamos.
Nunca pondremos una puerta trasera en Tor.
Creemos que poner una puerta trasera en Tor sería tremendamente irresponsable para con nuestros usuarios y un mal precedente para el software de seguridad en general.
Si alguna vez pusieramos una puerta trasera de forma deliberada en nuestro software, eso arruinaría nuestra reputación como profesionales.
Nadie volvería a confiar en nuestro software. ¡Y con razón!
Dicho lo cual, todavía quedan muchos ataques ingeniosos que la gente podría probar.
Alguien podría suplantar nuestra identidad, o entrar sin permiso en nuestros sistemas informáticos, o algo por el estilo.
Tor es de código abierto y siempre deberías comprobar el código fuente (o al menos los cambios respecto a la versión anterior) en busca de cosas sospechosas.
Si nosotros (o los distribuidores que te dieron Tor) no te damos acceso al código fuente, es una señal de que algo no va bien.
También deberías comprobar las firmas PGP de las ediciones (releases) de Tor, para asegurarte de que nadie ha manipulado los sitios de descarga de Tor.
Aparte, puede haber errores (bugs) en Tor que podrían afectar a tu anonimato.
De vez en cuando encontramos (y arreglamos) errores relativos a (la pérdida de) anonimato, así que asegúrate de mantener Tor actualizado.